Oh, abrazado orbe de carne al punto,
ménage à trois de comida redonda.
Tú, que no estás ni a izquierda ni a derecha,
sino en el centro de mi boca y de mis manos,
de mis pensamientos y mis necesidades.
Te busco por el desierto de las ciudades,
un viernes cualquiera como amante
y solo quiero besarte con el alma bien abierta,
paladear todas tus letras, pronunciarte,
y que me salpiques de vida la salsa
y el cielo de mi boca.
Tú que estás entre dos panes como piernas,
vegana o carnívora, inequívoca, voy a devorarte
en esta noche a luna abierta,
me cuestes lo que me cuestes,
dame la felicidad y el consuelo del que sabe
que tu sabor es lo único que me llevaré a los labios
en esta noche de lluvia
y de manos sucias por tocarte.
ménage à trois de comida redonda.
Tú, que no estás ni a izquierda ni a derecha,
sino en el centro de mi boca y de mis manos,
de mis pensamientos y mis necesidades.
Te busco por el desierto de las ciudades,
un viernes cualquiera como amante
y solo quiero besarte con el alma bien abierta,
paladear todas tus letras, pronunciarte,
y que me salpiques de vida la salsa
y el cielo de mi boca.
Tú que estás entre dos panes como piernas,
vegana o carnívora, inequívoca, voy a devorarte
en esta noche a luna abierta,
me cuestes lo que me cuestes,
dame la felicidad y el consuelo del que sabe
que tu sabor es lo único que me llevaré a los labios
en esta noche de lluvia
y de manos sucias por tocarte.