Camino por la calle bajo la luna llena,
entre escombros de libros y polvo en la basura,
suenan mares de fondo a kilómetros por hora:
es la música del barrio y su baile es mi sombra.
Camino con paso certero hacia mi ansiada plaza,
donde poder regozarme de felicidad y enseñanza,
donde contar mis experiencias y aprender de las suyas;
quiero crear notas de amor por la nostalgia.
Caminando entre lobos me encontré a dos mentores
que me contaron su historia y me inspiraron.
El renacimiento de Sixto Rodríguez
y la venganza de Charlie Parker.
Parker me enseñó que en el sendero opositor
muchas veces te verás hundido,
pero no hay que caer con fuerza sino levantarse
con aún más ánimo y practicar para ser el mejor.
De Rodríguez aprendí de su silencio,
que tarde o temprano te llega el reconocimiento;
nunca es tarde para la esperanza.
Pero mientras tanto, debo trabajar con mis manos.
Mientras busque mi meta,
debo seguir manchándome de tiza y sudor
en este eterno montón de duro trigo
que es la educación.
Manu Fer-Galiano