Joven, profesor de Lengua y Literatura, lunático, escritor de poesía en los ratos vivos, poeta, bebedor de café, llámalo como quieras; bienvenidos a mi blog.
La sinrazón de mis palabras, la razón de mis poemas.
Mi madre me decía "que a buen entendedor pocas palabras bastan". Como oír un ritmo y saber que acaba. Escuchar a medias e inventar las sílabas. Escribir palabras; leer poemas entre líneas. Escuchar tus labios que nunca callan, que me hablan y me cuentan lo que quiero inventar. Mi boca mira tus pupilas; articulo letras. Te entiendo, a mí también me pasa.
Tarde y tiritando pero a tiempo. Ha vuelto para siempre en este invierno blanco. Ha vuelto y no ha avisado su llegada. Mi tez palpita y grita, exhala y suelta el vaho caliente por su cueva; huyendo de las pruebas. Ha vuelto y se ha visto envuelto en tinta. Jugando con natura a ver si se marchita. Ha vuelto a cometer el crimen imperfecto que todo humano ignora: adorna hipocresía los cuerpos de ciudad.
He hecho inmortal a una persona. Lo he hecho y no soy nadie. Ni me creo dios, ni cura; solamente en el amor, en escribirte a oscuras mirando en una imagen tu grata sonrisa. Eres inmortal y persona, eres mi musa, mi rosa blanca, que despierto todos los días.