la naturaleza en su tormenta,
en su tempestad fugitiva,
mantiene una estrecha armonía
entre la boca de mi estómago
y su desplome de furia y relámpagos de lágrimas.
Y es ahora cuando entiendo la relación de concordancia
entre el sujeto omitido
y el núcleo del predicado.
La relación de los hechos con la ausencia.
Manu Fer-Galiano
René Magritte: El donador feliz |
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