Muchos hablan de volar ¿y
cuántos han volado?
Muchos piensan en soñar
pero, ¿cuántos han soñado?
Pocos saben reír como tantos
han reído
-y como a veces yo río-.
Nadie en el vagón habla de
sentimientos.
-A veces pienso solo a
veces-.
Espero no caer en el olvido.
¿Cuántos han sufrido?
¿Cuántos son felices?
El tiempo se llevó tus
cicatrices
y dejó huella en tus ojos.
Yo sé lo que dicen.
Rápido,
bésame despacio,
perla con perla chocamos.
Yo puedo darte alas como
Dédalo,
déjame ser tu Ícaro,
ríe y sueña conmigo.
Pero caeremos los dos
cuando el sol nos alcance
con sus rayos.
Manuel Fernández-Galiano Amorós
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